sábado, 27 de junio de 2015

Las fisuras de la Pedri (o cuando necesitas que los cacharros te paren de verdad) - Parte 1

Las fisuras son ese ejemplar extraño que rara vez alcanza su máxima expresión en la escalada deportiva... Siempre sentí una atracción fatal hacia las estéticas fracturas, pero en el mundo de la chapa al final todo se reduce a fisuras "de juguete", de plástico, de papel maché... Siempre serán experiencias más cutres.
La primavera, la sangre altera. CALORAZO!
Siguiendo el mantra "Dream big", decidimos hacer "todas las fisuras de la Pedri", lo que, por ahora, se traduce en 6 fisuras (y una retirada) en dos días. Pero cuando apuntas a la luna, aunque falles te habrás dado un paseo por las estrellas, no? -cursi mode-

La tribu cuidando del pequeño noruego.
Estamos en la última semana de mayo, bajo un sol de justicia, subiendo del Tranco a la Gran Cañada para tachar la primera fisura de nuestra lista... "Con las manos en la masa", una clásica que se encuentra en el risco de la Cara, caminando hacia el este 5 minutos (hacia la senda Maeso), si hemos subido por el PR. Esta fisura de V+ (ja!) fue abierta por Luis Miguel Guiñales en los 80. Tiene un par de spits que te dan la vida (como el aperturista no tenía friends grandes colocó unos tacos de madera que se usaban en espeleología y venían de Francia). El árbol sirve de reunión.

Ibone antes de apretar en el pasaco.
Me, después de salir del pasito tonto que tiene a mitad.
Encadeno al "second go" después de caerme 3 ó 4 veces
en el paso del principio... pobre friend amarillo!! 
The Great Cañada ^_^
En nuestra imaginación la Pedriza es plana, así que siguiendo nuestra lógica enferma la segunda de la lista es la Pitufisura (total, está "al lao"!) una especie de huevo de dinosaurio fracturado, en la zona del Elefantito. Se trata de mi primer contacto con la problemática de "voy en bavaresa y me tengo que asomar a ver qué friend meto". Ésta es un V+ más consistente.

El Elefantito nos sirve de referencia para encontrar la Pitufisura.

Pitufisura
Luego toca Cinco Cestos, ahí nos veremos las caras por primera vez con la J.E.Y., abierta en el 78.

Por lo menos tiene sombrita. Esa fisura tan recta de la
derecha es la J.E.Y. (la primera parte)

La J.E.Y... Ibone prueba los primeros metros ... pero no sabemos si tenemos
suficientes friends grandes. A mí se me hace todo muy terrorífico, ni me acerco,
y salgo corriendo como una rata. Pero volveremos a la carga unos días después
porque la J.E.Y. ocupa nuestros pensamientos y pesadillas...
La luz de la birra se enciende, pero Ibone quiere seguir escalando. Hago de tripas corazón porque la pobre vive en la meseta manchega, lejos del mundo de las fisuras, así que medio enfurruñada subo al risco de las Bellotas para tachar otra fisura de nuestra lista. La Kamet. Más fácil que las que hemos hecho hoy; sólo la entrada da un poco de mal rollo porque hay una chorrera negra que hace desconfiar de los pies y también un apretoncillo.

Amanece un nuevo día en la Pedri. Intentamos hacer las cosas con más cabeza e ir a un sitio con más fisuras y menos caminata: Tres Coronas, al lado de la Tortuga. Fisureamos y huimos antes de que empiece a apretar el calor.

Ibone empezando la fisura Aspid.
Fisura Aspid, V
Bueno aquí ya vamos de sobraditas e ignoramos las chapas. Buen
ejercicio mental (obviamente siempre que no sea muy expuesto!!).
Fisura Aspid. 
Antes de irnos, Concerto Grosso, 6a+ que se protege muy bien
con friends pequeños (fisura a la izquierda, con pasitos de adherencia
y bavaresa al final), y El blues de los ojos bonitos, 6a, fisura ciega
que se ve a la derecha, con chapas; no meteremos friends hasta
el techito/bavaresa, con murciélago incluido.  
Cómo mola la Pedri

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